¿¿Quién dijo no a los helados??
Para ello, y como
digo siempre, reinvéntate y adapta tus deseos según tus objetivos. ¿¿Por qué
vas a comer un helado lleno de azucares, grasas, químicos y sin nada de valor
nutricional si puedes tomar uno lleno de nutrientes, bueno para tu cuerpo,
delicioso y sin azucares añadidos?
Para hacer helado
casero solo necesitas fruta congelada y alguna base, yo suelo utilizar queso
batido 0%, yogurt griego 0% o leche de almendra.
Para añadir más nutrientes
también puedes añadir proteína en polvo, semillas de chía o cualquier otro
superalimento que te guste.
Tan solo te llevará pocos minutos hacerlo, triturándolo
todo en una procesadora (tendrá que ser potente para triturar la fruta
congelada) hasta que tenga el espesor deseado.
Para este yo he utilizado
o
1
taza de frutos rojos congelados (frambuesas, fresas y moras)
o
½
taza de leche de almendras
o
½
taza de queso batido 0%
o
1
Scoop de proteína en polvo sabor vainilla
o
1
cucharada de semillas de chía.
Trituré primero la
fruta congelada con mitad de la leche y mitad del queso batido por unos
minutos. Luego añadí el resto de estos, las semillas y la proteína y seguí
triturándolo hasta que tuviera la textura y cremosidad que me gusta (adáptalo a
tu gusto).

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